miércoles, 10 de octubre de 2012

La eternidad divina

Si hay algo que existe sin duda como una tendencia hacia el infinito es la información que nos rodea, aquella de la que somos conscientes.
El presente solo existe cuando sucede algo, cuando hay algún cambio dentro de nuestra cabeza, allá dónde archivamos lo sucedido. Cuando pasa algo en el exterior actuamos según nuestros impulsos, instintos o necesidades, pero ¿qué pasa cuando el cambio se localiza en nuestra cabeza?
Pues resulta, así de sencillo, que la memoria no es más que el proceso final por el cual todas las piezas de un rompecabezas mental se unen, el final donde se encuentran todas esas ideas que sumadas dan un resultado digno de memorizar; en otras palabras, la memoria es aquello que recoge Orden del Caos, como el Universo.
Hay quienes decían que Dios se encuentra en estado de infinidad suprema (por darle nombre) pero si realmente coges la palabra "infinito" coincidirás con que quiere decir literalmente que no tiene final... pero sí principio. Pero Dios realmente, ese ser supremo, se allá por encima del pensamiento de infinidad unidireccional, ya que si tratásemos de ir hacia atrás nos encontraríamos otra vez con el dichoso Infinito. Bien, llamemos a esa suma de infinitos Eternidad, sin principio ni final, como si el tiempo fuese cíclico. Y ahora extrapolando estos términos a la información, nos encontramos con que evidentemente siempre tendrán un principio y un final, pero si vemos estos sucesos entenderemos esa Tendencia a infinito, ya que el infinito no es más que una moda tendencia. Remontándonos al comienzo vamos viendo cómo esa información siempre ha estado ahí, es decir, que toda una base estructural como es la lógica y la razón de nuestro hemisferio derecho ha tenido "siempre" esa información en la cabeza, pero de una forma inconsciente (y dependiendo de qué grado); pero lo más curioso, es que si avanzamos en el tiempo, vamos viendo cómo esa información se va desvaneciendo literalmente tendiendo a infinito, tendiendo a desvanecerse en el tiempo SIN dejar de existir muchas veces por completo, mas que volviendo a sus orígenes dentro del Inconsciente.
Y este es el comportamiento "eterno" que concibe nuestra cabeza, ambos infinitos temporales, sobre cualquier tipo de información, sobre todo cuanto nos rodea, sobre el universo, sobre quién sabe qué más. Sin olvidar que sí que hay un comienzo, si no no estaríamos aquí, y sin querer pensar que algún día se pueda llegar a un inevitable final.

Una página interesante que habla del tema: http://pijamasurf.com/2011/08/siendo-luz-el-tiempo-desde-la-perspectiva-de-un-foton/ así como de la comunicación entre células mediante el ADN y cómo éste recoge la información visual.