domingo, 29 de marzo de 2015

La relatividad del peso

La gente se acostumbra a pensar que todo lo que pesa, pesa igual siempre. Exceptuando la cerveza, el agua, y otros estados de la materia, por lo general, suelen pesar distinto un mismo objeto dependiendo del tiempo en que lo dejes en un sitio.
Cuando cargas algo, la probabilidad de que ese objeto pese menos es inversamente proporcional a los vecinos 'simpáticos' que hay. Depende de lo que dejes en un espacio de tiempo, si es por ejemplo una bici, acabará pesando tanto como el aire a los segundos si la dejas en la calle y sin vigilancia.
Esto, cómo no, se puede transportar a la energía. No vale lo mismo un beso no dado, que tiene mucho peso, que uno dado a alguien en una leve borrachera. En este caso lo que pesa es el alcohol.
Nuestra propia felicidad, es relativa, si tiene más peso cuando estamos rodeados de gente que si estamos solos.
Ya no podrás decir tampoco que no se puede poner un número a las emociones y sentimientos humanos, mídalo en peso.