Imaginar que un electrón se comporta topográficamente girando en una dirección con un espín rotatorios como una cinta de correr impulsada por luz, o fotones.
Obviamente en electrón tendría que absorber y repeler tal cantidad de energía, que se desplazaría constantemente de su orbital emitiendo luz.
En este ejercicio teórico se toma como posible el experimento bajo ciertas condiciones.
De ser CONSTANTE la velocidad de la luz, podría realizarse este experimento de forma controlada acercando la masa del mismo a la velocidad de la luz por "empuje cuántico", aunque sería más bien por "simpatía" de la vibración de los átomos para con su aprovechamiento lumínico.
Tendría que repeler la luz en la misma dirección para girar como una rueda en una cinta, ciñéndonos a la mecánica clásica.
Obviamente se comporta como una onda y esto la hace susceptible de las variaciones gravitatorias de los campos, y está oscilación es la que le da como a la corriente alterna un empuje y energía constante dividiendo las ondas entre sus picos y valles.
Otro ejercicio mental consiste en proyectar durante un eclipse solar un laser a la Luna.
Debería llegar más rápido que otro donde la posición lunar no fuera relativa, con una trayectoria transversal, hacia el astro central del sistema solar. Esto es, es decir, si sabemos que a la luz le afecta la gravedad, independiente de la propia curvatura del espacio-tiempo al voltante, alrededor del objeto celeste, entonces la velocidad de la luz no puede ser constante y fluctúa entonces ganando velocidad (o "masa" energética) cuando se acerca a un objeto masivo y pierde "empuje" de escape al intentar salir de este.
C↑= C²-ã
C↓= C²-C↑+πh(/2)
Donde ã sería una constante mínima de plano, h es la media del pico y valle y π el resultado de la relación media de ambos.
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