jueves, 22 de mayo de 2025

La reacción paradójica (nocturnidad y alevosía)

Puede que alguna vez te hayas dormido la siesta tras un café. Si bien hasta el té provoca que el sueño vuelva al sistrma límbico solo cuando no lo has asimilado tras pasada la primera hora, de ahí los efectos rebote de la cafeína y demás, lo paradójico de estos efectos por la noche puede que estén relacionadas con modificaciones genéticas de los vigilantes (aquellos que preferían la vigilia para mantener a su familia a salvo de depredadores y peligros).

Por lo genetal, la ausencia de sol provoca sueño, pero si existe la posibilidad de cambiar si no la genética, la química del cerebro, revertida, esto es, conseguir provocar que la salida del sol provoque sueño... podría provocar pues que el consumo de melatonina excite así como que un sedante despierte.

Como la anécdota que existe por ahí de un paciente en coma al que le administraron valeriama, se fue del hospital como si nada a hacer vida normal, y al día siguientr volvió a entrar en coma.

¿Cómo es posible que la química del cerebro sea reversible solo por el día y la noche, con los ciclos circadianos?
Probablemente haya un circuito integrado dentro de nuestro sistema cerebral, límbico probablemente, que haga girar en una dirección hasta los inhibidores y durante el cambio de ciclo solar, se invierta este circuito en cuanto a melatonina, opioides y otros depresores del sistema nervioso, que, por contario, lo activen.

Esto abre bastante la veda farmacológica para un pequeño porcentaje de la población nocturna o que prefiere por genética o evolución la noche al día. Así como otras posibles adaptaciones a la oscuridad o a la ausencia de luz que permitan y faciliten a la persona, de forma reversible, una mejor nocturnidad (como veíamos en otras teorías de la rata nocturna).

Esta adaptación química es por tanto muy antigua y accesible para cualquiera, aunque tengan predisposición algunos pocos solo psra la vida de la noche.