domingo, 14 de julio de 2013

Sueños, ejercicios oníricos y sus consecuencias

Esa gran pregunta que se oculta tras la palabra "Sueños" ¿Qué es un sueño? ¿Qué es exactamente y cómo definir lo que es?

Bueno, para empezar ya todos sabemos que son imágenes que crea el inconsciente con tal de resolver conflictos, preveer acontecimientos o simplemente olvidar o aprender conocimientos adquiridos. Pero la parte inconsciente del ser humano es tan inmensa como completa. Puedes estar soñando cosas que te han sucedido inusuales a lo largo del día, como recordar alguna de una semana antes, o incluso ¡tener algún sueño premonitorio! Pero, ¿Cómo puede ser eso? Se han registrado casos de personas que, por raro que parezca, se levantaban en mitad del sueño, y voluntariamente, para escribir un acontecimiento que ocurriría incluso al día siguiente.

Hay muchas curiosidades que se le escapan a la mayoría de la gente como por ejemplo "Un sueño lúcido", entendiéndolo como aquel sueño que puedes controlar de forma consciente. He de reconocer que creía haber tenido algún sueño lúcido hasta que un día "me desperté" de en un sueño y concebí que podía volar y que era tan fácil como mirar arriba a donde quieras llegar. La verdad, fue un momento mágico y me ayudó más que a entender a sentir y a saber disfrutar mucho más mis sueños. Llevo ya un tiempo indagando en mi mundo onírico y he descubierto cosas alucinantes que me gustaría compartir con todos en un libro que llevo más de tres años preparando tratando de entender el porqué de todo esto para que tenga más sentido y verosimilitud donde parece que no exista cosa alguna de realismo, pero, como he de recordar algunas veces, el sentido lógico se haya en el inconsciente por lo que entendiendo tu inconsciente llegarás más allá de lo que se podría intentando simplemente analizar los sueños desde un punto de vista externo. He estado realizando diversos ejercicios para ello y me han dado buenos resultados: (No recomendado para parejas que duerman juntas o aquel que se mueve mucho en la cama porque le cuesta dormir)


  1. El primero es el de "intentar dormir", a veces es tortuoso, pero como todo artista que utilice esta técnica sabrá que es muy útil apuntar todas las brillantes ocurrencias que olvidarías si te fueses solo a dormir. Puede que parezca un entrenamiento inútil, cansino y que no tenga nada que ver con los sueños, pero mucho más lejos de la realidad encuentras con que ayuda a la hora de entender las ideas iniciales del estado REM.

    Cuando te vas a dormir, tu cuerpo se relaja y la actividad neuronal se dispara y las diferentes ondas (Alpha, Beta, Delta y Gamma) empiezan a intercambiarse la actividad, cuanto más "relajado" mayor es la profundidad de las ondas, esto es que más predomina un tipo de actividad que se da en diferentes fases de los sueños. El paso de Alpha a Beta se similar al primer ejercicio y se da en los sueños cuando te das cuenta del momento y lugar en el que estás.

  2. Otro ejercicio que he estado poniendo en práctica es el de despertar, recordar, y volverse a
    dormir (he de reconocer que este es mi favorito), claro que de normal el ser humano no tiene permitido este tipo de ejercicio tan fundamental y básico como placentero. Este, curiosamente, ayuda más a trabajar la memoria onírica solo por el simple hecho de entender el sueño y seleccionarlo nuevamente al volver a dormir. Si bien es cierto que no se puede continuar soñando lo mismo, no es misterio saber que los sueños están unidos de formas de lo más curiosas y peculiares que solo podrían compararse con películas surrealistas. Primero estás en una habitación, y luego estás en la playa, o primero estás hablando con alguien y luego resulta ser otra persona que siempre representan cosas más allá de lo que parecen a simple vista.

    Diría que este ejercicio ayuda a diferenciar y distinguir las ondas Beta de las Delta, pero como la alarma suena "a la hora que le da la gana", no es fácil concretar para qué sirve, aunque eso sí, diría que ayuda a potenciar la actividad REM ya que se vuelve a retomar un sueño sin olvidar el anterior que puedes recordar una vez despiertes por completo.

  3. El tercer ejercicio es el más costoso pero que es imperdonable no utilizarlo si quieres adentrarte en el mundo onírico y quieres escribir cosas más puras. En cuanto tienes una "inspiración", o lo que podría llamarse Fase Gamma, despertar y escribirlo (o tratar de no borrarlo mientras sigues durmiendo, que si es muy inspirador no lo olvidarías).

    Creo que es donde llegan las mejores ideas, estás profundamente dormido y tu actividad cerebral es máxima, pero tienes que despertar aquello que bloquea tu cuerpo. También aseguraría que es en esta etapa donde puedes recalcular tus pensamientos y redirigirlos por donde más quieras aunque sea por un breve período de tiempo, son esos momentos más lúcidos que todos deberían experimentar. Además, este entrenamiento viene complementado por el primero.

  4. El despertar, cuando repasas conscientemente nada más despertar todos los sueños que has tenido en todas las fases que se puedan recordar. Personalmente he llegado a entender también el paso de un sueño a otro en esta fase, pero lo mejor es entender el inconsciente de uno mismo y qué deseos ocultos habitaban en tu cerebro mientras dormías.

    Con esto puedes literalmente repasar todo lo anterior, todas las fases, pero es algo difícil de recordar rutinariamente aunque se complemente con el tercer ejercicio. Normalmente, la primera interpretación que tú mismo le das a uno de tus sueños o fantasías es la más acertada. El inconsciente está al descubierto totalmente al despertar, y si has entrenado aquellos sueños que te parecían importantes como para no olvidarlos en la fase del despertar entenderás todo mucho mejor que si estuvieses en la fase Gamma.
Estas son, además de un entrenamiento, unas pequeñas curiosidades que todos podemos practicar.
Debería también aclarar los peligros de los ejercicios oníricos que arriba se muestran, si bien no son más que los efectos secundarios conocidos por todos como irritabilidad que se deben evidentemente a una posible falta de sueño. He de mencionar que el estar atento y en estado de vigilia no proporciona la relajación completa de un sueño profundo, como si fuese la misma sensación de "no haber soñado" cuando se recuerda gran parte de los sueños o se vive inmerso en el pensamiento verbal y no en la parte visual por lo que estos contradictorios resultados solo podrían no verse alterados en vacaciones donde te puedas permitir el lujo de dormir demás para recuperar ese descanso no conseguido buscando memorizar una imagen o un hecho asociado. Por lo demás, tener que hacer uso de hierbas medicinales como fuera la valeriana, o un té de esta, puede ser algo que ayude en esa corta pero ardua etapa en la que el sujeto (o uno mismo) tenga problemas para conciliar el sueño.


Verdaderamente no hay una conclusión única ni estándar, pero sí que es cierto que el inconsciente ha sido un tema muy poco abordado desde Freud hasta hoy en día, aún sigue siendo un misterio y debería de ser más motivo de estudio, sobretodo si la mejor forma para entenderlo es durmiendo.


Muy buenas noches a todos. Me voy a repasar un rato. - Aaron J. Martin

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